lunes, 13 de octubre de 2008

Los senderos






Las señales inmersas en esta foresta nos recuerdan nuestra condición humana que se dice "imperfecta", pues ante la perfección de la naturaleza no tenemos nada que hacer, pero sí aprender mucho de una diciplna que estudia la naturaleza, la biónica penetra a esos secretos y nos descubre soluciones ingeniosas que podemos aplicar a nuestros proyectos. Sin embargo, esos rótulos tallados en la madera son también hermosos y poseen una tolerancia cultural y natural que a mí en particular me impresiona.





La zona del bambú y los helechos, se siente una atmósfera refrigerante colmada de paz y armonía. Quizás las varas del bambú, son como un vector vertical motiva la lectura contemplativa y espiritual.












Hay personas que aunque vean son ciegas, aunque andan no caminan porque no ven; andan en una joya de jardín como este como si anduvieran en la ciudad, pasan aprisa sin regalarse un segundo para mirar y contemplar un regalo de Dios y la naturaleza para nosotros. Yo diría que les falta amor por sí mismos, pues no saben regalarse nada, ni siquiera un tesoro!











A veces el sendero principal tiene bifurcaciones con sus propios tesoros; es bueno andar por el sendero principal, pero los otros están para ser andados y son maravillosos cuando caminamos mirando. Siempre he dicho que la fortaleza del diseñador está en la mirada, pero también para ver hay que andar y descubrir los tesoros.










No podían faltar las "aves del paraíso" en este regalo inconmensurable de la naturaleza.
Las flores de las platanillas son un ejemplo de modularidad que compone al subsistema de la flor, que a su vez pertenece al sistema de la planta y esta inmersa en la naturaleza que a su vez pertenece a otro gran sistema que es el planeta que urge cuidar
Después de que pasa una crecentada por un río, entre las piedras y raíces queda atrapada la basura, bolsas de plástico, mecates, alambres, basura que no llegó al río sola. Hagamos conciencia de la ecología que nos donó Dios para cuidarla.





Las señales nos recuerdan de que existimos los seres humanos inmersos en esa belleza paradisiaca que emborracha!





Después de ver esta impresionante flor amarilla, de una bromelia, quedamos sencillamente patidifusos y con el corazón agrandado a punto de cantar. Incluso una mariposa hace de las suyas exhibiendo su belleza en medio de este jardín maravilloso, que está ubicado en la entrada de la ciudad de Paraíso, provincia de Cartago.






Este es el paseo de las bromelias, que son otro regalo de Dios a esta naturaleza hermosa que nos regala un suspiro de amor por todo lo que ha sido creado.





Esta casita no es real, es una escenografía de la casa típica costarricense, que se encuentra al final de los senderos.












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